Hace ya mucho tiempo que me dió por la espeleología. Fue en noviembre de 1992 cuando hice un curso en el que los espeleologos del grupo de industriales me enseñaron las técnicas de progresión por cavidades. Después me dediqué a otras actividades. Pero tras mis lesiones de rodilla y cadera, y ante los problemas que me suponía caminar hacia arriba, volví a reptar hacia abajo.
La cueva del Tío Manolo está en Uña (Cuenca) y presenta un desarrollo horizontal interceptado por un sifón en el que hay que hacer espeleobuceo. La parte aerea de la cueva tiene una sección ancha con techos que permiten avanzar siempre de pie.
Este sábado pasado (20 de septiembre de 2008) David Miguel (del grupo CAMI y del MONKY), Eugenia Nieto (Grupo CAMI), Beatriz Molero (Grupo MONKY) Y Robert Torres (Grupo MONKY) decidimos ir a visitarla. La entrada desde el exterior se realiza en una zona con bloques. Es necesario meterse por un estrecho agujero, tras el cual aparece un destrepe resbaladizo de unos dos metros. Es posible fijar una cuerda arriba, lo que facilita las maniobras de entrada (y más tarde de salida).
La galería principal tiene una sección ancha con techos que permiten caminar siempre de pie (ligeramente agachado en alguna ocasión). No presenta muchas formaciones, aunque es posible ver gourgs, golpes de gubia y grandes acumulaciones de barro. También hay grandes diaclasas en el techo de la cavidad, una de las cuales ha debido ser explorada, ya que tenía una cuerda que colgaba desde gran altura.
Al llegar a la conocida como Sala de las Juntas aparece el agua. De hecho, estaba instalado un hilo de Ariadna para espeleobuceo. Más adelante hay un sifón temporal y mucho por explorar. Nosotros decidimos seguir hacia la Sala de las Vigas, para lo que hay que subir realizando cortas trepadas entre coladas y acumulaciones de barro. Al final llegamos a un escarpe de tres metros donde decimos dar por concluída la excursión.
Esta vez no hay videos (es muy complicado filmar en una cueva) pero sí fotos.